lunes, 16 de abril de 2007

A m B i V a L e N c I a

Mediante el test aplicado en clases, el que había hecho hace algunos días atrás en otro contexto, analizaba mi práctica educativa versus lo que pienso del proceso de enseñanza y aprendizaje. Me siento como el título de este comentario, ambivalente…

Por un lado, creo que la Educación debe responder a todos y todas, creo en el aprendizaje significativo, creo que es importante atender las diferencias individuales, creo en un clima de aula grato y confortable; todos estos aspectos pertenecientes al paradigma educativo emergente, que es el paradigma que a mi parecer el que debiera practicarse hoy, pues contiene elementos que nuestra sociedad hoy necesita, como aquellos que mencionaba anteriormente. Hoy en día la mayoría de las personas nos damos cuenta que somos distintos, pensamos distinto, tenemos metas distintas, etc. y ese es un aspecto de este paradigma que se ajusta al hoy. Pero, por otro lado, al enfrentarme a mi praxis pedagógica encuentro elementos que hacen sentirme ambivalente, mis sentimientos y emociones son opuestos. Por un lado creo en una convivencia democrática dentro del aula, pero siento que es tan complejo trabajar de esta forma, pues en oportunidades no lo he podido practicar; a veces me culpo a mí mismo, otras veces siento que los y las estudiantes no están acostumbrados al tipo de trabajo, a la motivación, y puedo dar a conocer más elementos que juegan en este aspecto. No le llamo inconsecuencia, sino más bien ambivalencia, porque siento que en mi ser existe la intención de querer hacer lo que pienso y es más, lo hago; pero es difícil, pues me encuentro con estudiantes que no quieren aprender matemática (y ningún otro ramo) y también con aquellos y aquellas que no tienen motivación alguna para aprender. No quiero que este discurso suene como que ellos tengan la culpa, sino más bien es el reflejo de lo que siento que ocurre en mí al tratar de llevar a cabo el proceso.

Los paradigmas educativos, me hacen pensar en lo importancia de que yo como profesor, reflexione en torno a lo que realmente creo y practico, a reflexionar en torno a aquellas elementos que están presente en mi praxis, como también en lo que los y las estudiantes quieren hoy en día. Si bien, (y como se mencionó en clase) no existe una práctica de un paradigma puro, es decir, existe una mezcla; tengo que hacer el alcance de que cualquiera sea nuestra postura, es importante hacerlo conciente, fundamentado y yo creo que el emergente es el que mejor se ajusta (aunque esto también se torna ambivalente en mí). Por último, y como menciona Tomas Kuhn, el cambio de paradigma precisa de una crisis para que el antiguo paradigma quede obsoleto, a esa crisis le llamo período de transición; período en que creo que nos encontramos hoy, evitando el paradigma tradicional e introduciéndonos en un paradigma educativo emergente, cometiendo errores, fracasos pero también grandes éxitos.

1 comentario:

Alicia dijo...

Erich, en esta columna se ve tu opinion y un poco más fundamentada, lo que ahora te falta para llegar al cien, es escribir para un amplio público, que motive la respuesta. Eres políticamente correcto.